¿Destino o causalidad?
- Koko
- 6 mar 2019
- 3 Min. de lectura

Soy de las personas que utiliza muy a menudo la frase “Por algo pasan las cosas” pero hasta qué punto nos conformamos con eso? Hasta que nos toca siendo inocentes claramente, pero qué tan así es todo, de grandes nos pasan cosas y el resto opina creyendo que saben todo, “se lo merecía por ser como es” es lo mínimo que uno puede llegar a escuchar de boca de personas que con suerte a uno lo conocen ahí por encima, pero quizás y algunas veces aunque nos cueste admitirlo tienen razón. En muchas ocasiones nos dejamos llevar por los momentos, emociones e impulsos y no pensamos en la consecuencias que tarde o temprano llegan con nuestros actos, el llamado “Efecto bola de nieve” al principio es algo chiquito insignificante, pero a medida que va avanzando no nos damos cuenta y nos enterró en lo más profundo aquello que ignoramos y no medimos, ejemplos simples son el no prestar atención a aquella materia porque la verdad es que nos desagrada el profesor, no sé nos hace fácil o simplemente no nos gusta, como consecuencia la dejamos de lado, pero al final a la hora de reprobar no podemos culpar a nadie, quisiéramos decir que fue el sistema de evaluación o el profesor, incluso que por envidia casi que nos iba mal, pero seamos consecuentes y admitamos la realidad, fue solo culpa nuestra y de nadie más, así pasa muchas más veces en nuestra vida, nos llenamos de problemas por no haber escuchado un simple consejo o no haber cambiado a tiempo cierta actitud y cuando ya lo queremos remediar es tarde y estamos sufriendo en base a nuestros hechos.
Hasta ahí estamos de acuerdo en la causalidad, nos buscamos muchas de las cosas que nos pasan, pero soy una convencida de que muchas veces nos toca pelear batallas ajenas, por experiencia propia lo digo, en ese caso podemos culpar al destino o sigue siendo causalidad? Dejemos de lado los ejemplos personales y vamos al caso de un nene pequeño, cinco años y tiene una enfermedad terminal, no podemos decir “Que por su estilo de vida enfermo” como diríamos con un adulto y nos dejamos llevar por otras cosas y comenzamos a buscar otra clase de explicaciones que a mí parecer están demás, ni Dios ni Ala, ni el ser en que creas haría pasar por algo tan terrible a alguien tan pequeño para obtener una enseñanza, es ahí donde se la juega el destino, que es un hijo de puta muchas veces, no hay otra descripción. Pero es así, no podemos culpar a alguien inocente por vivir cosas que no merece, muchos creen que es es causa de algo malo cometido por sus padres, y si bien creo mucho en qué con quien te críes y como son tus padres definen muchas cosas de tu vida no creo lleguen a tener tanto poder como para causar ciertas cosas que netamente estaban destinadas a pasar. Jugar con el destino como se escucha por ahí es nada más que guiar tu vida consciente de que tarde o temprano por cosas que escapan de tus manos algo pasará, siempre he luchado por seguir mis sueños y cuando alguien me dice “No lo hagas es peligroso, te puede pasar algo” tratando de protegerme o simplemente echar mis sueños y deseos por la borda respondo con la misma frase “Si tengo que morir hoy, moriré saltando de un paracaídas, cruzando una calle o durmiendo en mi cama, es el destino” no dejare de hacer cosas por miedo, pero soy consciente en todo momento de la causalidad no espero andar a doscientos kilómetros por hora y no morir en un accidente automovilístico, es tirado de los pelos creer que algo así fue fortuito, pero manteniendo a raya los actos y las responsabilidades debemos vivir lo que nos toca, sin preguntarnos mucho el por qué a mi? Que como respuesta no encontraremos nada lógico.
Entonces como conclusión la causalidad es la que Guía nuestros actos y el camino que toma nuestra vida, pero al fin y al cabo solo el destino sabe donde y qué tan lejos vamos a llegar, nunca sabemos que nos puede pasar de camino a casa, o incluso en nuestro mismo hogar, por lo mismo, hay que atreverse y no dejar nada para mañana, el destino nos puede jugar una mala y que mal sería no haber intentado eso que tanto te apetecía solo por miedo a algo que no está en nuestras manos, se consciente, consecuente, responsable y déjate llevar, verás que “Lo que tenga que pasar... Pasará”
コメント